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¿Por qué septiembre, octubre, noviembre y diciembre no coinciden con sus prefijos?

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Introducción

Hay algo que siempre ha despertado la curiosidad de muchas personas: ¿por qué los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre no coinciden con sus prefijos numéricos? A simple vista, la respuesta parece obvia, ya que septiembre debería ser el séptimo mes, octubre el octavo, noviembre el noveno y diciembre el décimo. Sin embargo, esto no es así y en este artículo vamos a explorar las razones detrás de ello.

Origen del calendario

Para entender por qué estos meses no coinciden con sus prefijos, es necesario adentrarnos en el origen del calendario que usamos actualmente, conocido como calendario gregoriano. Este calendario fue introducido por el Papa Gregorio XIII en 1582 para corregir las discrepancias entre las fechas del calendario juliano y las estaciones del año. El calendario juliano, creado en el año 46 a.C. por Julio César, era utilizado en gran parte del mundo occidental hasta ese entonces. La principal diferencia entre ambos calendarios es que el gregoriano tiene años bisiestos solo en los años múltiplos de 4 que no son múltiplos de 100, excepto aquellos que son múltiplos de 400. Esta reforma fue necesaria para corregir el desfase de unos 11 minutos y 14 segundos por año que tenía el calendario juliano.

Meses en el calendario gregoriano

Una vez que se estableció el calendario gregoriano, fueron necesarios algunos ajustes en la nomenclatura de los meses para adecuarlos a la nueva organización. Antes de este cambio, los meses llevaban nombres que hacían referencia a su posición dentro del año, empezando por marzo como el primer mes. De esta manera, el sexto mes del año era septiembre, el séptimo octubre, el octavo noviembre, y el noveno diciembre. Con la introducción del calendario gregoriano, se mantuvo la cantidad de meses en el año, pero se eligió un nuevo orden y se cambiaron algunos nombres.

Nombres de los meses

Enero, febrero, marzo, abril, mayo, junio, julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre son los nombres de los doce meses del calendario gregoriano. Pero ¿por qué se eligieron esos nombres y en ese orden?

Origen de los nombres de los meses

Los primeros cuatro meses del año (enero, febrero, marzo y abril) deben su nombre a deidades romanas. Enero deriva de Jano, el dios de las entradas y las salidas, febrero de Februo, dios de la purificación, y marzo y abril son nombres que hacen referencia a Marte, dios de la guerra. Mayo lleva el nombre de Maia, una diosa de la mitología romana, mientras que junio hace referencia a Juno, la diosa del matrimonio. Los meses de julio y agosto fueron nombrados en honor a los emperadores romanos Julio César y Augusto respectivamente, quienes hacían gala de su grandeza al tener un mes con su nombre. Los cuatro últimos meses del año (septiembre, octubre, noviembre y diciembre) son de origen latino y hacen referencia a su posición en el calendario. Sin embargo, como ya explicamos, con la modificación gregoriana, su posición se vio alterada.

El nuevo orden de los meses

El nuevo orden de los meses fue diseñado para mantener la cantidad de días por mes lo más uniforme posible, y para que cada mes tenga una fecha específica de inicio y fin. De esta manera, los primeros siete meses tienen 31 días cada uno, los siguientes cuatro (septiembre, octubre, noviembre y diciembre) tienen 30 días, y febrero, el mes más corto, tiene 28 días, excepto en los años bisiestos que tiene 29. El nuevo orden, a diferencia del anterior, no hacía referencia a la posición en el calendario, sino que se organizaba de manera que el primer día de cada mes tuviera una fecha específica y determinada.

Conclusión

En conclusión, los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre no coinciden con sus prefijos numéricos porque con la modificación del calendario juliano al gregoriano el orden y nombres de los meses también sufrieron una reforma. El nuevo orden fue diseñado para uniformar la cantidad de días de cada mes y para que cada mes tenga una fecha fija de inicio y finalización. Enero, febrero, marzo, abril, mayo, junio, julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre son los nombres de los doce meses del calendario gregoriano, y aunque septiembre no sea el séptimo mes, octubre el octavo, noviembre el noveno y diciembre el décimo, todos ellos juegan un papel fundamental en nuestra vida cotidiana.