El calendario egipcio y su relación con los dioses
El antiguo Egipto es una de las culturas más fascinantes que ha existido en el mundo. Sus monumentos, sus dioses y sus ritos funerarios los hacen una civilización digna de ser estudiada. Uno de los aspectos que más llama la atención de Egipto es su calendario, que durante mucho tiempo fue utilizado por los antiguos egipcios para organizar sus tareas y ritos religiosos.
En este artículo, vamos a hablar sobre el calendario egipcio y su relación con los dioses. Para ello, vamos a dividirlo en varias secciones que detallarán los diferentes aspectos del calendario egipcio.
El origen del calendario egipcio
El calendario egipcio tenía una estructura peculiar que le hacía diferente del resto de calendarios antiguos y modernos. Su sistema de medida del tiempo estaba basado en la posición del sol y las estrellas. El calendario estaba compuesto por 365 días, divididos en doce meses de treinta días, y un mes adicional de cinco días, que se añadía al final del año para completar el ciclo solar.
El origen del calendario egipcio se remonta al año 4241 a.C. Según la mitología egipcia, el dios Thot fue el creador del calendario. Thot era el dios de la sabiduría, la escritura, la magia y la medición del tiempo. Se creía que enseñó a los hombres el arte de medir el tiempo y de la escritura. Él mismo era el guardián del conocimiento y la sabiduría.
Los meses del calendario egipcio
El año egipcio estaba formado por doce meses, cada uno con su nombre particular. Los nombres de los meses se derivaban de acontecimientos astronómicos o climatológicos que se producían en ese momento del año.
El primer mes del calendario egipcio era el mes de Thot. Era el mes de la inundación del Nilo, que en Egipto se producía en el mes de julio. Durante este mes, la crecida del Nilo inundaba las tierras, lo que era esencial para el cultivo de los campos.
El segundo mes era el de Choiak, que se correspondía con el mes de noviembre. Se consideraba un mes de fiesta, con la celebración de ritos religiosos y la realización de procesiones.
El tercer mes era Tybi, que correspondía al mes de diciembre. Era el mes de la cosecha y de la siembra. También era un mes importante en el que se celebraban ritos funerarios y dedicados a la diosa Isis.
El cuarto mes era Meshir, que equivalía al mes de enero. Era un mes dedicado a la época de la cosecha, pero también se celebraban fiestas dedicadas a Horus y a Osiris.
El quinto mes era Paremhat, el cual era el mes de la primavera. Era el mes de la siembra y de la festividad dedicada al dios Seth.
El sexto mes era Paremoude, correspondiente al mes de mayo. Era el mes del crepúsculo y de la preparación para las grandes festividades que se realizaban en verano.
El séptimo mes era Pharmuti, equivalente al mes de junio. Era el mes de la cosecha y de la festividad dedicada al dios Ptah.
El octavo mes era Parchons, que se correspondía con el mes de julio. Era el mes en el que se celebraban las grandes fiestas religiosas de Egipto y la festividad dedicada a Aneb-Hetch.
El noveno mes era el de Paofi, equivalente al mes de agosto. Era el mes de la siembra y de la festividad dedicada al dios Min.
El décimo mes era el mes de Epip, que correspondía al mes de septiembre. Era el mes del regreso de Horus a la vida y del renacimiento.
El undécimo mes era Mesori, que se correspondía con el mes de octubre. Era el mes de la cosecha y estaba dedicado al religioso dios Sokaris.
El último de los doce meses era el de Nasion, correspondiente al mes de mayo. Era el mes de la coronación de Osiris y de una de las ceremonias religiosas más importantes realizadas en Egipto.
Los dioses y el calendario egipcio
La religión egipcia jugaba un papel importante en la vida de los antiguos egipcios. Los dioses eran los encargados de otorgar las bendiciones que necesitaban los hombres para prosperar en la vida. El calendario egipcio estaba estrechamente relacionado con esta religión. Cada mes tenía una deidad a la que se dedicaba en rituales y celebraciones.
La relación entre los dioses y el calendario egipcio era muy estrecha. Los antiguos egipcios consideraban que los dioses controlaban el desarrollo de las estaciones y las fases de la luna. Por tanto, la vida y la supervivencia de los hombres dependían de los dioses.
De esta manera, cada mes del calendario egipcio estaba dedicado a un dios o a una diosa. Por ejemplo, el primer mes del calendario egipcio, Thot, estaba dedicado al dios Thot. Thot era el dios de la escritura, la sabiduría y la magia. Cada año en este mes se celebraba la fiesta de Thot en su honor.
Otro ejemplo es el mes de Choiak, dedicado al dios Osiris, quien era el dios de la muerte y la resurrección. Durante este mes, se celebraba la fiesta de la navegación de Osiris, en la cual se representaba el mito de la muerte y resurrección de este dios.
En conclusión, podemos decir que el calendario egipcio es una muestra de la importancia que tenía la religión en la vida de los antiguos egipcios. Los dioses eran los encargados de otorgar las bendiciones que necesitaban los hombres para prosperar en la vida. Y el calendario egipcio, con sus doce meses dedicados a los dioses, era una manera de honrar y celebrar a los dioses que regían su vida.