Introducción

Los calendarios solares son sistemas que se basan en la posición del sol para medir el tiempo. Estos calendarios tienen distintas formas de medición, y una de las preguntas más frecuentes en relación a ellos es: ¿Cómo se calcula el comienzo del año en los calendarios solares? En este artículo, ahondaremos en esta pregunta y exploraremos los distintos métodos utilizados para responderla.

Calendarios solares

Los calendarios solares se rigen por la posición del sol en el cielo y la duración del día y la noche. Se dividen en dos tipos: los calendarios solares basados en la observación y los calendarios solares basados en el cálculo matemático. Los primeros se basan en la observación de los fenómenos naturales que anuncian el ciclo anual, como el crecimiento de las plantas, la migración de los animales o la aparición de la primera fase lunar tras el solsticio de invierno. Por otro lado, los calendarios solares basados en el cálculo matemático se dedican a establecer un modelo matemático que represente el ciclo anual. Esto se logra determinando el número de días que tiene un año y la posición del sol en el cielo en un momento dado.

¿Cómo se calcula el comienzo del año?

Cada cultura tiene su propio sistema para determinar el comienzo del año, pero en general se basan en la observación de los ciclos estacionales. En algunos casos, el comienzo del año coincide con un evento astronómico (como un equinoccio o un solsticio), mientras que en otros se toma como referencia el comienzo de una estación en particular (primavera, verano, otoño, invierno). Por ejemplo, el calendario solar egipcio comenzaba en el momento en que la estrella Sirio aparecía en el cielo después de un largo período de invisibilidad (que coincidía con la inundación anual del río Nilo). El comienzo del año en el calendario solar chino se basa en el ciclo lunar. El año nuevo lunar comienza en la segunda luna nueva después del solsticio de invierno. En el calendario solar occidental, el año comienza el 1 de enero. Esta fecha se debe a la adopción del calendario juliano por parte del Imperio Romano y, más tarde, del calendario gregoriano, que se utiliza actualmente en gran parte del mundo.

El calendario maya

El calendario solar más conocido de la antigüedad es el calendario maya. Los mayas tenían un calendario basado en el sol de 365 días, conocido como Haab'. Este calendario tenía 18 meses de 20 días cada uno y un mes adicional de 5 días al final. Además del Haab', los mayas tenían otro calendario, el Tzolkin, que se utilizaba para fines religiosos y adivinatorios. El Tzolkin tenía un ciclo de 260 días, que se combinaba con el ciclo del Haab' para formar un ciclo de 52 años.

El solsticio de invierno en el calendario maya

El solsticio de invierno era una fecha muy importante en el calendario maya. En el solsticio de invierno, el sol alcanza su punto más bajo en el cielo y luego comienza a subir de nuevo. Los mayas celebraban este evento con ceremonias y rituales, y lo utilizaban para marcar el comienzo de un nuevo ciclo. Hay tres fechas clave en el solsticio de invierno en el calendario maya. La primera es el día en que el sol llega al punto más bajo en el cielo (conocido como el "paso del solsticio"). La segunda es el día en que el sol comienza a subir de nuevo (conocido como el "paso del mañana"). La tercera es el día en que el sol alcanza la mitad del camino de vuelta a su punto más alto (conocido como el "paso del medio").

Conclusión

En resumen, el comienzo del año en los calendarios solares se basa en la observación de los ciclos estacionales y astronómicos. Cada cultura tiene su propio método para determinar esta fecha, pero en general se centran en el solsticio de invierno y la observación de los ciclos lunares y solares. Los calendarios solares son una forma fascinante de medir el tiempo y de entender la relación entre la humanidad y el universo que nos rodea.